Este jueves el gobierno de Venezuela emitió un comunicado para rechazar la extensión de la “política criminal de agresión” de los Estados Unidos.
El comunicado rechaza la extensión de la Orden Ejecutiva 13962 del 8 de marzo de 2015 que refrendó el expresidente Barack Obama, y considera a Venezuela una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”.
El documento señala que la consecución de esta política “da continuidad a la criminal política de agresión en contra del pueblo venezolano, mediante la imposición ilegal de medidas coercitivas unilaterales”.
A su vez, el gobierno venezolano condenó la afirmación infundada de que Venezuela representa algún tipo de amenaza contra la nación estadounidense, cuando lo que ha tenido que enfrentar es un cúmulo de “amenazas, chantajes y agresiones que vulneran los derechos humanos de todo el pueblo venezolano” señala el documento.
Por otra parte, el gobierno califica la medida de “colonialista”, e insiste en que el único objetivo es “someter por la fuerza al pueblo libre de Venezuela”.
Venezuela espera que Estados Unidos “desista de una vez por todas de esta absurda política llena de soberbia y condenada al fracaso” y que apele a una política “civilizada donde imperen los principios de la diplomacia y el respeto mutuo», reza parte del comunicado.
Desde 2015 recaen sobre Venezuela más de 900 sanciones que provocaron la disminución del 99% de los ingresos, según datos del Gobierno.
Las autoridades venezolanas han denunciado el impacto de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU, y que afectan a la población.