El semen es el conjunto de espermatozoides y sustancias fluidas que se producen en el aparato reproductor masculino de todos los animales, entre ellos la especie humana.
A lo largo de los últimos 50 años, los especialistas han observado una reducción de la calidad seminal, que genera preocupación en la comunidad científica.
Según un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén, la concentración de espermatozoides se ha reducido a la mitad, lo que se traduce no solo en reducción de la fertilidad, sino que tiene un impacto directo en la salud masculina.
¿Cómo saber si tienes un semen sano?
Inicialmente, la recomendación es acudir a un especialista que pueda realizar un seminograma, para evaluar el color, la densidad y la cantidad; además, el estudio también podría revelar infecciones o incluso enfermedades.
Sin embargo, hay señales que pueden advertir al paciente sobre la existencia de una anormalidad en el líquido seminal.
Color
El color del semen está entre el blanco y el gris-opalescente, y si es muy blanco, solo significa que hay una mayor concentración de espermatozoides, y por ende, una mejor calidad seminal.
Para el doctor Juan Ignacio Martínez-Salamanca, coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología, el color del semen dependerá de los últimos alimentos que fueron ingeridos o de la distancia de tiempo desde la última eyaculación.
Si el semen es rojizo se debe a la presencia de sangre, que pudiera estar asociado a inflamaciones e infecciones ocasionadas por traumatismos genitales, infecciones de transmisión sexual e inflamación de próstata.
El semen de color amarillo puede revelar la presencia de una infección de transmisión sexual, como la gonorrea, que tiende a verse amarillo verdoso. También la ingesta de alimentos altos en azufre como la cúrcuma, la cebolla, el ajo o los espárragos pudieran ser la causa de la coloración.
“Aunque en la gran mayoría de los casos, el cambio en el color del semen es benigno y transitorio, es recomendable acudir al urólogo para tener una valoración completa y empezar tratamiento en caso de que sea necesario», señala Martínez-Salamanca.
Densidad
Este indicador es más relativo porque varía de acuerdo a cada persona. Sin embargo, la viscosidad, por ejemplo, dependerá de las veces que eyacule una persona al día. Si el periodo de abstinencia es corto, el líquido será más acuoso.
Por otra parte, una viscosidad alta pudiera afectar la movilidad de los espermatozoides. Las infecciones e inflamaciones o alta concentración de espermatozoides se asocia con una viscodiad anormal.
No obstante, la densidad está asociada directamente al proceso de estimulación sexual, y a medida que haya mayor excitación, mayor será el volumen eyaculado. Aunque los médicos señalan que este indicador no es relevante en la salud masculina, porque varía mucho de un hombre a otro.
Factores que influyen en la calidad del semen
Sin duda la edad paterna avanzada es uno de los principales factores que afectan la calidad del espera. Según la mayoría de las sociedades médicas, después de los 40 años hay una disminución en el volumen del semen, el recuento de espermatozoides y la motilidad.
Los problemas hormonales o algunas enfermedades también pueden incidir en la calidad del semen, por ejemplo la obesidad, el hipogonadismo, o enfermedades de la tiroides.
La famosa varicocele genera un impacto directo en la fertilidad del hombre. Esta enfermedad se trata de la dilatación de las venas del cordón espermático que drenan los testículos.
Además el consumo de algunas sustancias, o la exposición a algunos químicos pueden afectar la calidad del semen. Los oficios en los que hay que estar sentado durante mucho tiempo, como el trabajo de conductor, tienen un factor de riesgo más elevado.
El consumo de estupefacientes, como el cannabis y la cocaína también están asociados a la reducción significativa del número de espermatozoides en el semen.
La recomendaciones de los especialistas van desde el uso de ropa interior cómoda, hasta llevar un estilo de vida sano, con una alimentación equilibrada. El respeto de las horas de sueño y la práctica deportiva moderada, incidirán directamente en la calidad del semen.