Los jueces migratorios del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, cerraron de forma administrativa los casos de más de 170.000 migrantes en 2023, por lo que no tendrán que enfrentar un proceso de deportación.
El cierre administrativo es cuando un juez de inmigración desestima en un juicio los cargos que ha puesto la fiscalía para deportar a un inmigrante, y cuando esto ocurre, ya no existe un proceso de deportación.
Sin embargo, no significa que el estatus migratorio varíe, simplemente la persona vuelve al mismo estado en el que se encontraba cuando fue arrestado. Es decir, seguirá siendo un inmigrante indocumentado en los Estados Unidos.
Por ende, los inmigrantes tendrán que buscar las formas legales para regularizar su estatus migratorio en los EE.UU.
Esta cifra de cierres administrativos es un récord para las cortes de inmigración en lo que va de año, señaló el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse.
En el año 2022 se logró el cierre de 47% más de los casos que en 2019, y en 2023 es muy probable que superen el millón de casos para establecer otra marca.
Actualmente hay un flujo de migrantes en la frontera con México que solicitaron formalmente asilo y se pudieran beneficiar de estas medidas. Sin embargo, la decisión dependerá de si la persona tiene lazos familiares en los EEUU, no haya cometido crímenes y no represente una amenaza para la seguridad nacional.