La corporación estadounidense Amazon, anunció el cierre de ocho establecimientos de Amazon Go, establecimientos en la que el cliente añadía los productos que desee comprar a su cesta y esta se cargaba directamente en su cuenta, sin pasar por ninguna caja o punto de débito.
Luego de un 2022 con pérdidas millonarias y el despido de 18.000 empleados, la empresa tecnológica informó que desde el 1 de abril cerrará dos tiendas en New York, dos de Seattle y cuatro de San Francisco.
Esta medida afecta el 30% de las tiendas Amazon Go en el país norteamericano, quedando el restante en Nueva York con ocho tiendas, Chicago con cinco sucursales, Seattle con tres establecimientos, California con tres espacios y Washington con dos.
“Como cualquier minorista físico, evaluamos periódicamente nuestra cartera de tiendas y tomamos decisiones de optimización en el camino. Seguimos comprometidos con el formato, operamos en más de 20 tiendas Amazon Go en Estados Unidos, y continuaremos aprendiendo qué ubicaciones y características resuenan más con los clientes a medida que seguimos evolucionando nuestras tiendas”, informó la empresa a través de un comunicado.
En el documento, Amazon resaltó que ayudará a los empleados que se vieron afectados por esta medida, con la reubicación en otras áreas dentro de la corporación.
Esta empresa inauguró en Seattle el 2018 el primer establecimiento de Amazon Go, cuya idea se basó en la tecnología “Just Walk Out” (solo márchate) que, gracias a múltiples sensores de movimientos, visión computarizada y otros sistemas, se puede rastrear los productos que se tomen de los anaqueles.
A medida que el usuario realiza mercado dentro de la tienda, la aplicación carga toda la factura en un carrito virtual, luego de marcharse del local se le debita toda la compra en la cuenta Amazon del usuario.
Estas tiendas no tienen cajero ni puntos de pago, todo el proceso de cobranza es virtual. En los meses siguientes, la compañía de Jeff Bezos planteó extender este tipo de tecnología a través de licencias a terceros en aeropuertos, cines e incluso estadios de béisbol.
Desde finales de 2021, esta empresa había conseguido recortar el gasto que le suponía la tecnología que empleaban sus tiendas físicas sin cajas ni dependientes, en el 96% desde el año 2017.
