Puerto Rico impuso un nuevo récord Guinness: 192 hombres se tiñeron simultáneamente el cabello de rubio.
El excéntrico acto tiene su origen en el año 2017 cuando la selección nacional de la isla participó del Clásico Mundial y todos sus integrantes se tiñeron el cabello a rubio como una broma para llamar la atención.
Nunca esperaron que multitudes de fanáticos los emularan ese año -a tal grado que las farmacias y salones de belleza se quedaron sin tinte para el cabello-, reseñó AP.
Con el regreso del Clásico Mundial de Béisbol tras una pausa por pandemia, nuevamente los peloteros se pintaron el cabello y también los fanáticos hicieron lo propio como una muestra de apoyo a su selección.
Este año no es solo rubio, sino también nuevas tonalidades que van del platino al anaranjado -incluyendo a veces rastas y barbas- para mostrar su apoyo al equipo.
Javier Báez, torpedero de los Tigres de Detroit y uno de los líderes del equipo, publicó una foto en Instagram. Aparecía con el cabello teñido de rubio.
De hecho, esta vez, el equipo estuvo más preparado para el tratamiento capilar. Contrató a cinco peluqueros y expertos en teñido (en 2017 fue improvisado y todo el trabajo lo hizo una solo persona).
“Entre más pelo rubio, más unido va a estar el pueblo”, consideró el fotógrafo Miguel Rodríguez Camilo, mientras esperaba para aclarar el color de su cabello castaño oscuro.
“Rodríguez Camilo fue uno de más de 200 hombres que se presentaron el viernes para el teñido masivo. Algunos fueron descalificados por diversas razones, incluido el hecho de no haberse tomado una foto obligatoria que los mostrara con la tonalidad de cabello que tenían antes de pintárselo”, explica la nota.
Una universidad local que ayudó a organizar el evento del viernes compró 36 kilogramos de decolorante para los participantes quienes se sentaron en una zona al aire libre durante unos 45 minutos.
Mientras esperaban que el decolorante surtiera efecto, se reían uno del otro, se tomaban selfies y se miraban en las pantallas de sus teléfonos. Los encargados del tinte llegaban luego y echaban un vistazo por debajo de las gorras.
Los organizadores del acto tenían ocho horas para batir el récord anterior, establecido en Buenos Aires en marzo de 2013, cuando 160 personas se tiñeron el cabello.
Natalia Ramírez, adjudicadora de Guinness World Records, destacó que también hubo descalificaciones de personas que tenían ya el cabello blanco o gris. “Si no se nota el cambio, no cuenta”, sentenció.
