Un equipo de científicos de cinco países liderados por investigadores del Hospital Universitario Vall d`Hebron de Barcelona, llegó a la conclusión de que el ser hombre o mujer podría influir en las operaciones de trasplantes de órganos sólidos.
De acuerdo al estudio, el cual fue elaborado desde 2016 hasta 2021 siguiendo 1.103 investigaciones públicas de las cuales sólo 22 tenía datos segregados por sexos, las mujeres sobreviven con más probabilidad que los hombres a este tipo de trasplantes.
‘’Se hacen más del doble de trasplantes de órganos en hombres que en mujeres. Además, las mujeres tienen una tasa de mortalidad de hasta el 3% menos luego de un trasplante de riñón o hígado, aunque los hombres tienen un índice de reingreso por complicaciones inferior en todo tipo de trasplantes’’, se lee en el estudio.
Además, los científicos también revelaron que existían diferencias en los tipos de cáncer dependiendo del sexo del paciente.
En este sentido, las mujeres tenían mayor riesgo de sufrir un sarcoma de Kaposi, el cual es un tumor formado en el revestimiento de los vasos sanguíneos y linfático, así como también tumores ginecológicos o de pulmón, mientras que los hombres tenían mayores posibilidades de desarrollar cáncer de riñón o vejiga.
‘’Las diferencias registradas tendrían que hacernos pensar si estamos haciendo una aproximación adecuada o tendríamos que incluir más parámetros en nuestros estudios’’, señaló una de las autores del estudio y coordinadora de Trasplante del Hospital Universitario, Teresa Pont.
Dichos resultados señalaron que, en el caso de los trasplantes de riñón, las mujeres tienen varios parámetros de rechazo dependiendo del sexo del donante, por lo que, es mayor el rechazo cuando el donante es hombre a que cuando es mujer.
‘’Las hormonas sexuales influyen en la intensidad de la respuesta inflamatoria, lo que afecta las infecciones y el riesgo de rechazo, por lo que es importante que los profesionales consideren estas variables para decidir la estrategia del tratamiento puesto-trasplante’’, declaró el profesor Jordi Rello, jefe del grupo de Innovación en Neumonía y Sepsis del Vall d’Hebron Instituto de Investigación.
