Cada tercer viernes de marzo, se celebra el Día Mundial del Sueño, fecha que se crea para concientizar a la población sobre la importancia de tener un buen sueño, así como sensibilizar a las personas acerca de los peligros que pueda tener el no dormir.
Esta celebración fue promovida en 2008 por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño o WASM por sus siglas en inglés, quienes cada año se encargan de ponerle un lema a tan importante día. Este 2023 el escogido fue “El sueño es esencial para la salud” con él respaldan la opinión de los especialistas que afirman que dormir es importante para tener un equilibrio en el bienestar de las personas.
Nuevos estudios afirman que tener una buena rutina de sueño, ayuda considerablemente con la calidad de vida de las personas, sin embargo, son pocos los que aún creen que dormir sea muy importante ya que descansan menos de las 7 u 8 horas que necesita el cuerpo para poder restaurar las funciones de su organismo.
El no dormir o descansar poco trae consigo consecuencias que si bien no son muy vistas en los jóvenes a medida que envejecen el cuerpo pasa factura, y lo hace desarrollando ciertas enfermedades.
Trastornos del sueño
- Apnea del sueño: Sucede cuando la respiración se ve afectada durante alguna etapa del sueño interrumpiendo el descanso profundo.
- Insomnio: La persona tiene problemas para quedarse dormida.
- Narcolepsia: Sufre de cansancio extremo durante el día.
- Síndrome de las piernas inquietas o enfermedad de Willis-Ekbom: Movimiento constante de las piernas al estar durmiendo o sentir ardor y hormigueo.
Las personas que sufren alguno de estos trastornos además de no poder dormir, tienen un muy alto riesgo de desarrollar otros problemas como, cambios de humor, diabetes, aumento de presión arterial, ansiedad, depresión entre otros.
¿Cómo mejorar los hábitos de sueño?
Existen muchas formas de poder descansar de forma apropiada, entre las que están:
- Acostarse y levantarse a la misma hora, incluso cuando no se tenga nada que hacer.
- Antes de dormir evitar las distracciones con los aparatos electrónicos como los teléfonos o televisores.
- Evitar el consumo de alimentos pesados o bebidas con alcohol o cafeína algunas horas antes de irse a la cama.
- Hacer ejercicio de forma regular, eso sí, evitar hacerlo al menos tres horas antes de dormir ya que en lugar de agotar a la persona, logra acelerarla.
- Evitar las siestas largas durante el día.