El Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó este viernes que el presidente Xi Jinping, realizará una visita de Estado a Rusia del 20 al 22 de marzo, por invitación de su homólogo, Vladímir Putin.
En la misiva de la cancillería china, ambos mandatarios firmarán importantes documentos bilaterales y discutirán diversos asuntos regionales e internacionales, con el objeto de profundizar las alianzas estratégicas entre ambas naciones.
Esta será la primera vez que el líder asiático visite Moscú desde el inicio del conflicto bélico Rusia-Ucrania.
Por su parte, el presidente ruso destacó a través de un comunicado que este encuentro “podría demostrar al mundo entero la fortaleza de los lazos ruso-chinos y convertirse en el principal acontecimiento político del año en cuanto a relaciones bilaterales”.
Analistas occidentales estudian con cautela este encuentro, dado que el gigante asiático se ha mantenido neutral en el conflicto entre Moscú y la ex república soviética, sin embargo, informes de inteligencia aseguran que Pekín proporciona apoyo tácito al Kremlin.
Ante estas acusaciones, el portavoz del ministerio de relaciones de China, Wang Wenbin, las rechazó tajantemente en un encuentro con los medios.
“China siempre ha adoptado una actitud prudente y responsable en lo que se refiere a sus exportaciones militares”, las cuales controla “de acuerdo con la ley”, puntualizó Wenbin.
En varios comunicados la cancillería china ha culpado a los Estados Unidos y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de ser los responsables de la crisis que vive Ucrania ya que no tomaron en cuenta las “preocupaciones de seguridad” de Rusia.
“China se opone a las sanciones unilaterales y a la presión para intensificar conflictos y tensiones, lo cual no se corresponde con los intereses y las expectativas de la mayoría de los países del mundo”, subrayó Wenbin ante la influencia que quieren imponer las autoridades de Washington.
No obstante, en otros escenarios la diplomacia china se perfila como una potencia con la capacidad de influir en los procesos globales. Un ejemplo de esto fue cómo las autoridades de Pekín ayudaron al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita la semana pasada.
El medio The Wall Street Journal informó en un reportaje que el encuentro entre Jinping y Putín se produce un día después que el canciller asiático, Qin Gang, conversara telefónicamente con su homólogo ucraniano Dmitro Kuleba.
Esta llamada podría tratarse de un eventual escenario donde el presidente Xi Jinping conversara con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, mediante una videollamada.