El Ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, anunció en un mensaje de Twitter que la Policía Federal desmanteló una red criminal que planeaba una serie de ataques y homicidios simultáneos contra altos funcionarios y políticos, entre otras autoridades.
Según la nota de EFE, entre los señalados como objetivos de los ataques estaba el ex juez Sergio Moro -conocido por condenar y encarcelar al actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva- y quien fuera ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro.
“Se investigó e identificó un plan de homicidio contra varios agentes públicos, entre ellos, un senador y un fiscal, indicó Dino.
Según el ministro, las investigaciones señalaron que los ataques podrían ocurrir de forma simultánea en cinco estados brasileros y los principales sospechosos estarían en Sao Paulo y Paraná. Allí, las autoridades adelantan acciones desde las primeras horas del día, así como en tres estados más: Rondonia, Brasilia y Mato Grosso do Sul.
Según la información, 120 uniformados se movilizaron para cumplir 11 mandatos de prisión y 24 de allanamientos en residencias e inmuebles de los sospechosos.
Se señala al Primer Comando de la Capital (PCC) como la red responsable de los ataques.
Hay que recordar que el PCC es una poderosa mafia brasileña de narcotráfico y está considerada como la principal organización criminal de Suramérica. Sobre ella recaen crímenes como el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en el Caribe colombiano.
Sergio Moro, una de las víctimas del plan, ordenó cuando era ministro de Justicia el traslado de varios dirigentes del PCC a presidios federales de máxima seguridad, en donde quedaron aislados por varias semanas.
Entre los presos trasladados estaba Marcos Willians Herbas Camacho, conocido como “Marcola” y considerado como el principal líder del PCC.
Según las investigaciones, una orden que restringía las visitas íntimas en las prisiones federales también fue una de las razones de los planes de represalia contra Moro.
Para los ataques, que se planeaban desde el año pasado, los sospechosos alquilaron fincas, casas y hasta una oficina, ubicados en cercanías de domicilios de Sergio Moro.