Según algunos medios estadounidenses, Hawai atraviesa una crisis habitacional por el alto costo de las viviendas; el precio medio de una vivienda unifamiliar superó el millón de dólares en la mayoría de las zonas.
La isla tiene la cuarta tasa per cápita más alta de personas sin hogar del país, después de California, Vermont y Oregon.
La crisis ha creado un mayor desplazamiento de familias a las afueras de Hawai, una pérdida neta de población en cinco de los últimos seis años.
En el 2022, datos del censo de Estados Unidos mostraron que más nativos hawaianos viven fuera del circuito capitalino.
Por su parte, el gobierno local se encuentra sumando esfuerzos para destinar 1.000 millones de dólares a programas de vivienda, incluidos 450 millones para subvencionar la construcción de viviendas asequibles.
Tanto el gobernador, Josh Green, como los líderes legislativos de Hawai ponen el tema de la vivienda como una prioridad absoluta.
Aiímismo, han dado inicio a proyectos de ley para recortar la burocracia, financiar la renovación de viviendas públicas y fomentar la construcción de viviendas en terrenos estatales junto a la línea de ferrocarril prevista en Honolulu.
Según habitantes de la isla, comprar una casa es “prácticamente inalcanzable para una familia trabajadora de clase media”.
Cabe destacar, que Hawai es el estado más caro para vivir en Estados Unidos, de acuerdo a un análisis del Índice de coste de vida de 2021, seguido por dos territorios del Noreste: Nueva York y la ciudad de Washington.