Cada 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que promueve el derecho básico y universal a la salud y el de promover un oportuno acceso a la atención sanitaria en todos los países del mundo.
Tras los embates de la pandemia de la Covid-19, que no sólo jugó un papel en la alteración del sistema inmune, sino también de otros sistemas y funciones del organismo, es necesario establecer hábitos y estilos de vida saludables para acelerar una recuperación en esta era post pandémica.
Ante este escenario, varios organismos internacionales, entre esos la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OMS pusieron en marcha un estudio con el objeto de determinar el efecto de varios alimentos, ejercicios y salud mental de las personas que padecieron o no del coronavirus.
Los resultados publicados por estos organismos identifican qué opciones saludables pueden tener un impacto positivo en la población que se reducen a pautas básicas.
Dada la complejidad de la enfermedad y la dinámica en tiempos post pandemia, estas pautas deben utilizarse como un enfoque complementario y no como solución única para fortalecer el estado inmune ante nuevas enfermedades.
Comer bien
Como primera pauta, se recomienda un aumento en el consumo de frutas y verduras que contengan vitamina A y C, además de antioxidantes. Esto ayudará a combatir posibles infecciones.
El consumo de legumbres al menos tres veces a la semana podrá ayudar a la persona a mantenerse sano ya que son altas en hierro y proteínas.
De igual forma el estudio recomienda reducir ligeramente el consumo de proteína de origen animal y las grasas, haciendo énfasis en mantener un desayuno ligero, un almuerzo completo y finalizar la jornada con una cena ligera.
Ejercitarse
En segundo lugar, se recomienda realizar ejercicios al menos cuatro veces a la semana, por 40 minutos.
El ejercicio ha sido siempre un aliado de la salud cardiovascular, en la prevención de enfermedades, como tratamiento coadyuvante en patologías crónicas y en el bienestar psicológico.
Mantener un buen nivel de actividad física es clave para abordar la conducta sedentaria, así como para mitigar el impacto psicológico en estas fechas.
Cero estrés
Dado el auge de las informaciones, problemas varios, de trabajo, de familia, entre otros, han llevado a un número importante de la población mundial a tener altos niveles de estrés.
Sin embargo, especialistas médicos resaltan que un nivel moderado de estrés es beneficioso para el cuerpo humano, ya que la persona puede adaptarse a múltiples situaciones, no obstante, si no se controla a tiempo, puede desembocar en distintos síntomas o consecuencias perjudiciales físicas y psicológicas.
Para ello, se recomienda establecer un equilibrio entre el trabajo, el hogar y las actividades recreativas, tener apoyo de familiares y amigos.
Sexo
Tener sexo seguro y una pareja afectuosa puede traer satisfacción emocional y física instantánea.
Los beneficios emocionales de las relaciones sexuales entre dos adultos que prestan su consentimiento, han sido bien documentados, ya que ayuda a bajar el estrés, aumentar la autoestima y estimular una líbido saludable.
Además de los factores enumerados anteriormente, hay que evitar el consumo de alcohol, de cigarros, así como reforzar una higiene adecuada.
Todo esto viene acompañado con una visita al médico de cabecera, para someterse a revisiones regulares que haga seguimiento y control a su historia clínica.
Un poco de historia
La campaña del Día Mundial de la Salud de este año llamada “salud para todos: fortalecer la atención primaria de salud para construir sistemas resilientes”, coincide con el 75.º aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca destacar los avances de la atención sanitaria pública en las últimas siete décadas.
En 1948 la Asamblea Mundial de la Salud proclamó el Día Mundial de la Salud para generar conciencia sobre las enfermedades mortales mundiales y fomentar hábitos sanos en las personas.
