Este martes, luego de la comparecencia de Donald Trump ante el Tribunal de Manhattan, el fiscal de Distrito, Alvin Bragg, brindó una conferencia de prensa tras la lectura de cargos.
«Según la ley del estado de Nueva York, es un delito grave falsificar registros empresariales con la intención de defraudar y de ocultar otro delito. De eso se trata exactamente este caso: 34 declaraciones falsas hechas para encubrir otros delitos. Estos son delitos graves en el estado de Nueva York”, afirmó.
“No importa quién seas, no podemos y no normalizamos una conducta criminal grave”, insistió Bragg.
Por otra parte, los fiscales aseguraron que los cheques relacionados con el caso fueron desembolsados mensualmente -algunos de la misma cuenta de Trump- y entregados a quien era su abogado, Michael Cohen.
Los cheques eran encubiertos como «pagos a abogados». «Los registros de pago, guardados y preservados por la Organización Trump, eran registros empresariales falsos de Nueva York. En realidad, no hubo un acuerdo de retención y al Abogado A no se le pagó por los servicios legales prestados en 2017’’, se lee en la declaración de hechos escrita por los fiscales.
Trump y AMI
Luego de las elecciones en las que Trump salió victorioso, este se reunió en privado con el entonces CEO de American Media, Inc., editorial del National Enquirer, David Pecker, para agradecer el «manejo de historias lascivas» que acechaban al magnate en las semanas previas a la votación.
«Entre el día de las elecciones y el día de la toma de posesión, en el período de transición del acusado a su cargo de presidente, el acusado se reunió en privado con el director ejecutivo de AMI en la Torre Trump en Manhattan», dice la declaración de los hechos.
En este sentido, Trump agradeció al director por manejar «muy por debajo de la mesa», las acusaciones que este sufría por la fugaz aventura con la conejita de Playboy, Karen McDougal.
La fecha de la próxima audiencia presencial del caso del expresidente Donald Trump fue fijada para el 4 de diciembre en Nueva York.