El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, declarará este miércoles ante la Policía Federal (PF) sobre el caso de las joyas entregadas por el Gobierno de Arabia Saudita, y que supuestamente intentó incorporarlas a su acervo privado.
Las investigaciones de las autoridades se centran en si el exmandatario fue el que dio la orden para que los funcionarios de su administración no declararan estos juegos de joyas, que fueron interceptados en el Aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo.
Además de Bolsonaro, otras nueve personas están llamadas a testificar, entre ellos, el ayudante de órdenes del exmandatario, coronel Mauro Cid, el asesor del exgobernante, Marcelo Camara, y el exjefe de la Hacienda Federal, Julio César Vieira Gomes.
Las autoridades brasileñas han informado que han recibido de parte del equipo legal de Bolonaro, el tercer juego de joyas obsequiadas por el país asiático.
Así lo dio a conocer a través de su cuenta Twiiter, el exsecretario de información, Fabio Wajngarten en la que resaltó el compromiso de Bolsonaro de devolver todos los regalos, tal y como se lo ha solicitado el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Esta última colección de joyas está compuesta por un reloj de oro blanco y diamantes de la marca Rolex, una pluma de la marca Chopard, unos gemelos, un anillo y un rosario islámico, valorados en al menos 100.000 dólares.
Anteriormente, el 24 de marzo se realizó la entrega del segundo kit de joyas a las autoridades brasileñas por un valor de 75.000 dólares, compuesto por artículos de lujo de la empresa suiza Chopard.
El primer kit decomisado incluía un collar y varios accesorios que ascienden a un total de tres millones de dólares. Bolsonaro ha declarado al TCU que el kit de joyas fue un regalo de las autoridades sauditas para su esposa, Michelle.
Después de regresar a Brasil, tras una estadía en los Estados Unidos, el exmandatario aseguró que no tenía «nada que esconder» ante tales acusaciones. Mientras tanto se perfila como un fuerte opositor al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
