Una investigación de 18 meses auspiciada por la BBC, descubrió que la organización ‘Lighthouse’, la cual ofrece coaching para ayudar a las personas a cumplir sus sueños, en realidad ocultaba algo oscuro tras sus puertas: se apoderaban de la vida de las personas alejándolas de sus seres queridos.
En 2021, Jeff Leigh-Jones entró al grupo de Lighthouse y pasaron unos pocos meses para que su novia, Dawn, notara que algo extraño sucedía.
De acuerdo a Dawn, su novio planeaba hacer una caminata en solitario por el Polo Sur, por lo que consideró que un entrenador podría ayudarlo con su disciplina. Ahí entra Lighthouse a la historia.
A los meses de unirse al grupo de mentores y entrenadores que supuestamente lo ayudarían a encontrar su norte, Dawn notó un cambio drástico en Jeff cuando este pasaba sus días en llamadas secretas y evitando a sus amigos y familiares, incluso, empeñó objetos de gran valor y vendió su casa para invertir más dinero en el grupo.
Un día, Dawn escuchó una de las conversaciones diarias que presuntamente ayudaban a Jeff. La elección de este no era ir o no al Polo Sur, sino escoger entre su familia y su «grupo de apoyo».
En noviembre de 2021, Dawn contactó a la BBC para iniciar una investigación contra Lighthouse. «Hemos tenido informes de investigadores privados sobre Lighthouse. Pero es lo más lejos a lo que se puede llegar. Lighthouse no es una organización ordinaria de coaching, es un culto”, dijo.
Coaching de vida
En el Reino Unido, el ‘coaching de vida’ es muy popular entre los ciudadanos, incluso se estima que entre 80.000 y 100.000 personas hacen de esta práctica su pan de cada día.
Pero, a diferencia de los terapeutas y consejeros convencionales, los mentores de Lighthouse alegan que se enfocan más en el ‘’futuro de los clientes’’, ayudándolos a descubrir qué quieren realmente para sus vidas.
Mejor conocido como Lighthouse International Group, este grupo de apoyo tiene sede en Midlands, Reino Unido, y ha abierto sus puertas a cientos de personas que han ‘’invertido’’ miles de dólares a la organización.
Creada en 2012 por el empresario Paul Waugh, la organización promete ‘’ser diferente’’ a la mayoría de los otros grupos de coaching.
El mentor
Jeff contó haber encontrado el grupo por medio de un club de lectura en línea dirigido por un devoto de Lighthouse llamado Jai Singh, un ex promotor inmobiliario de 30 años que parecía ser el hombre perfecto para asesorar a Jeff.
«Pensé que era inteligente. Le interesaban las mismas ideas que a mí’’, recordó Jeff a BBC, quien a pocas semanas de entrar al grupo, empezó a conversar diariamente con Jai, a veces por horas.
Jeff llegó a gastar más de 30 mil dólares durante los primeros meses en Lighthouse para lograr convertirse en algo llamado «Asociado Electo de Lighthouse», lo que significaba que podía acceder a la red de grandes empresarios dentro de la organización, asistiendo así a reuniones diarias e incluso capacitándose para ser mentor.
Las reuniones le tomaban todo el día, el horario usualmente era desde las 05:00am hasta las 22:00hrs.
Los niveles
De acuerdo al creador de la organización, existen cuatro niveles de desarrollo espiritual. El nivel uno de un estado «caótico e infantil’’, mientras que el nivel cuatro es una persona «consciente y presente’’.
Waugh señalaba que la clave del éxito era alcanzar el último nivel, algo que Jeff quería desesperadamente, y aunque le aseguraron que solo necesitaría semanas de trabajo para lograrlo, las semanas se convirtieron en un año.
Lighthouse promueve la idea de que el mayor obstáculo para subir de nivel suelen ser la familia y los amigos de la persona dentro de la organización.
El mismo patrón
La BBC se encargó de contactar a unas 20 personas que abandonaron Lighthouse, detectando un patrón similar: las personas se unen al grupo, reciben llamadas diarias de sus mentores y luego los asesores les instan a invertir más y más dinero.
Anthony Church, de 30 años, quien sufrió en su pasado de ansiedad y depresión, decidió ingresar al «grupo de apoyo’’, las cuales terminaron siendo todo lo contrario.
Church también recibió asesoría por parte de Jai, quien lo persuadió para que entregara más de 6 mil dólares para el entrenamiento.
Luego de unas semanas, Jai le dijo a Anthony que dejara su medicación, asesorándolo incluso para que este supiera qué decirle a sus médicos para convencerlos de que su salud mental «había mejorado’’.
Cuando un médico accedió a reducir su dosis, Anthony comenzó a quejarse de síntomas de abstinencia, pero Jai le dijo que era “parte del proceso”.
Ataque indirecto
Cuando Anthony decidió alejarse de la organización, envió información sobre la presunta secta a otros miembros de Lighthouse, sin embargo, Jai lo amenazó con llamar a la policía.
Asimismo, cuando una ex aprendiz, Jo, una maestra de 50 años, habló de su decepción con Lighthouse, un miembro de la organización se comunicó con la escuela en la que trabajaba y alegó que ella era un peligro para los niños.
Incluso, cuando Jeff decidió retirarse, el mismo Paul Waugh lo bombardeó con mensajes hostiles para que este se quedara.
Aunque muchas personas han dejado Lighthouse, muchos otros están muy asustados para hacerlo.
Por lo que, atacar a los detractores parece ser parte del modus operandi del grupo.
La secta
Catalyst, una organización benéfica que ayuda a las personas a liberarse de los grupos abusivos, afirmó haber recibido más llamadas sobre Lighthouse que de cualquier otra organización del Reino Unido.
Expertos alegan que las sectas son oportunidad y se aferran a las nuevas tendencias.
Investigaciones contra Lighthouse
En febrero de este año, el Gobierno del Reino Unido instó el cierre de Lighthouse International Group Trading LLP, la empresa detrás de la organización.
De acuerdo con documentos judiciales presentados por investigadores del Gobierno, Lighthouse no llevaba los registros adecuados y no cooperaba con su investigación, lo que significaba que era imposible determinar la “verdadera naturaleza” del negocio.
Además, se descubrió que, entre marzo de 2018 y julio de 2022, Paul Waugh recibió más de 1,4 millones de dólares. La compañía tampoco parecía pagar impuestos ni ningún gasto comercial ordinario, como alquiler o servicios públicos.
Paul Waugh no se presentó a por lo menos cinco entrevistas programadas e incluso le dijo a los investigadores que no iba a ayudarlos.
Cheryl Jones, jueza en el caso, decidió que era de interés público cerrar Lighthouse International Group Holdings Trading LLP.
Sin embargo, al salir de la sala del tribunal, Paul Waugh aseguró que aunque Lighthouse cerraría por un tiempo, el grupo no detendría su trabajo. Ahora se estaba volviendo global.