El presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, viajará a China en los próximos días para reunirse con su homólogo, Xi Jinping.
El encuentro entre los líderes, pretende lograr acuerdos tecnológicos para la reindustrialización del país, la reducción del dólar en el comercio y la creación de un grupo de paz que medie entre la guerra Rusia y Ucrania.
El viaje se realizará despues de que Lula cancelara su visita a finales de marzo a causa de una bronconeumonía bacteriana y viral por influenza A.
«Después de una evaluación, pese a la mejoría clínica, el servicio médico de la Presidencia recomienda postergar el viaje a China hasta que se cierre el ciclo de transmisión viral«, explicó al momento de la suspensión la Secretaría de Comunicación de Brasil.
Ahora, se espera que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) viaje por dos días a China: el jueves 13 a Shanghai y el viernes 14 a Beijing, donde firmará 20 acuerdos con el gigante asiático, principal socio comercial de Brasil desde 2009.
Claves del viaje
Aunque Lula tuvo que postergar su visita en marzo, para la fecha sí viajaron 240 empresarios que prepararon 20 acuerdos, entre ellos el de comerciar en yuanes y reales, reduciendo así al dólar estadounidense.
Tecnología de energía renovable, transportes, logística y los semiconductores para las cadenas productivas globales, están también dentro de la agenda del líder brasileño.
El tema de los semiconductores es motivo de disputa entre Estados Unidos y China, y ahora, Brasil recuperó la mayor planta productora de semiconductores estatal, la cual había sido cerrada por Bolsonaro para privatizarla.
Se espera que uno de los objetivos de la gira presidenciales sea adherirse a la iniciativa de la Franja y la Ruta, la nueva ruta de la seda, el plan de inversiones de infraestructura global de China.
Lula se reunirá con el líder chino tras cumplir cien días en el gobierno, rodeado de éxitos políticos con visitas a Argentina, Uruguay, EEUU y el regreso del país a la Unasur y la Celac.