Una gran avalancha de 1.000 metros de largo y 500 metros de ancho ocasionó la muerte de al menos seis fallecidos en el glaciar de Armancette, al este de Francia, cerca de la frontera con Italia.
Así lo dio a conocer el ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, a través de su cuenta Twitter, informando que el accidente ocurrió este domingo cercano al mediodía por causas que todavía se están investigando en el glaciar de la Alta Saboya.
Una gran operación de rescate está en operación en la que participan dos helicópteros y más de 20 rescatistas, afirmó el alto funcionario.
Las víctimas, las cuales incluyen a dos guías, realizaban un recorrido en la montaña del Mont Blanc cuando ocurrió el alud.
«El glaciar en cuestión es relativamente popular en ese momento entre los excursionistas experimentados, que subían a pie hasta su cima, a 3.600 m, antes de descender en esquí de travesía, a 1.100 metros, hasta el pueblo de Les Contamines», declaró el alcalde de Contamines-Montjoie, François Barbier, durante un encuentro con los medios.
Mientras las averiguaciones están en su curso, la Fiscalía francesa ha confirmado hasta los momentos nueve heridos mientras continúa las labores de rescate de posibles sobrevivientes.
El servicio estatal de meteorología Météo-France no emitió ninguna alerta de avalancha a la hora de la excursión, pero el calor y un incremento en las temperaturas podría haber ocasionado el alud.
Actualmente, los organismos de seguridad y socorro trabajan con la máxima precaución al no descartar la posibilidad de que una nueva avalancha pueda producirse en la misma zona.
En este mismo sitio, dos escaladores perdieron la vida tras un accidente similar ocurrido en el 2014.
También el presidente galo, Emmanuel Macron, se pronunció a través de su cuenta Twitter, solidarizándose con las familias de las víctimas.
«Para encontrar a las personas aún atrapadas en la nieve, ya ha sido movilizado el servicio de rescate. Nuestros pensamientos están con ellos también», agregó el mandatario.