El gobierno de Alemania decidió finalmente cortar el funcionamiento de los reactores y plantas que aseguran el suministro de la energía nuclear a pesar de la crisis energética, mientras que países occidentales dependen de ella.
Las tres últimas centrales suministraron el año pasado el 6% de la energía del país. Mientras tanto, el porcentaje de energías renovables en el mix de generación se incrementó hasta el 46 % en 2022, frente a menos del 25 % una década antes.
La decisión se torna compleja si se tiene en cuenta el objetivo de cerrar todas las centrales de carbón del país antes de 2038, muchas de ellas antes de 2030, ya que, el carbón sigue representando un tercio de la producción eléctrica alemana.
El canciller federal, Olaf Scholz, resaltó que Alemania necesita instalar de cuatro a cinco aerogeneradores cada día en los próximos años para cubrir sus necesidades.
Por su parte, el ministro de Economía y Energía de Alemania, Robert Habeck, anunció en el 2022, que Alemania tenía previsto mantener en operación dos de las tres plantas nucleoeléctricas, esta acción hasta mediados de abril, es decir, que el tiempo anunciado ha sido el cumplido.
La desconexión de las últimas tres centrales se realizará el sabado 15 de abril.
La industria alemana y la oposición conservadora critican el apagón nuclear, ya que no sienten seguridad de que el suministro del servicios esté garantizado en el país.
Sin embargo, el gobierno insiste en que cuentan con una política de seguridad energética e indicaron que la decisión del apagón es irreversible y descartaron la construcción de futuras centrales.
