El Congreso chileno aprobó una reforma que reduce las horas de jornada laboral de 45 a 40 semanales, la cual se prevé sea promulgada por el presidente del país, Gabriel Boric, antes del 1 de mayo.
La ley fue una de las promesas de campaña del mandatario, tardó seis años en ser tramitada en el Congreso y necesitará de otros cinco años para lograr su plena vigencia. Aprobada con 127 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones, la norma convierte a Chile en el segundo país de la América Latina en establecer la jornada en 40 horas semanales.
‘’Hoy día ha quedado demostrado que, aunque algunos pensarán que era imposible avanzar en una mejor calidad de vida para los trabajadores de nuestro país, sí se puede’’, celebró la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara.
La reducción de cinco horas semanales se llevará a cabo este año, pero, para 2026, las horas semanales podrían reducirse a 42. Jara destacó que la ley fue respaldada por una ‘’contundente mayoría’’ pues sólo contó con la negativa del Partido Republicano.
‘’Agradecemos a muchos sectores de la oposición que dieron el paso y se sumaron al oficialismo. Creemos que esto se hace por el bien de todo Chile’’, agregó la ministra.
