Este miércoles, el Gobierno alemán, liderado por el mandatario Frank-Walter Steinmeier, presentó un proyecto de ley en el que se prevé legalizar el consumo de cannabis para este año, incluyendo la legalización de la posesión de pequeñas cantidades y la venta para fines recreativos.
Además, las autoridades alemanas consideraron la creación de proyectos regionales encargados de vender cannabis a través de «cadenas de suministro comerciales», una propuesta distinta a la presentada en octubre de 2022, la cual permitía la venta a adultos en todo el país en comercios licenciados.
La propuesta actual prevé la legalización de la posesión de hasta 25 gramos de cannabis y el cultivo de un máximo de tres plantas, lo que permitiría a los residentes del país mayores de 18 años incorporarse a «clubes de cannabis» de hasta 500 miembros.
El proyecto inicia a raíz de la certeza de que la política basada en la criminalización del consumo ha fracasado en el país. «No creamos un problema, sino tratamos de solucionar un problema. Sabemos que con el derecho penal no llegamos muy lejos. Queremos proteger a la juventud», respaldó el ministro de Salud, Karl Lauterbach.
El ejecutivo también señaló que frecuentemente, el cannabis que sale a la vente en el mercado negro es manipulado, lo que puede generar grandes riesgos para la salud de quien lo consuma. «Eso es algo que no podemos seguir aceptando. Por eso apostamos por un suministro controlado de cannabis a adultos con límites claros y por medidas de prevención para jóvenes».
Alemania ha permitido el uso medicinal de la marihuana en algunos casos desde 2017, cuando el país tenía un gobierno conservador a cargo del expresidente alemán, Joachim Gauck.
