Este jueves la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, asumió el cargo como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los Brics, en una ceremonia llevada a cabo en Shanghái.
«Convertirse en la presidenta del NBD es, sin duda, una gran oportunidad para hacer más por los Brics, los mercados emergentes y los países en desarrollo», dijo Rousseff durante su discurso
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participó en el acto de investidura y calificó el nombramiento de Rousseff como «un hecho extraordinario en un mundo todavía dominado por los hombres».
Brics es el acrónimo de las cinco economías emergentes: China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, que juntas representan aproximadamente una cuarta parte de la economía mundial.
«El NBD reúne todas las condiciones para convertirse en el gran banco del Sur Global. Es el producto de una asociación entre los países Brics con miras a crear un mundo con menos pobreza, menos desigualdad y más sostenibilidad», sostuvo Lula en el acto.
El presidente brasiñero está en una gira de tres días en China, su principal aliado comercial, y espera reunirse el próximo viernes con su par asiático, Xi Jingping, con el que espera cerrar jugosos acuerdos comerciales.
La dirigente brasileña fue nombrada luego de la renuncia en marzo del diplomático Marcos Troyjo, que fue designado en 2020 por el expresidente Jair Bolsonaro.
Rousseff es economista de 75 años y fue la primera mujer presidenta de Brasil durante el periodo 2011-2016, en el que le dio continuidad a las políticas de su mentor, Lula da Silva, y profundizó los programas sociales gracias a los cuales Brasil salió del mapa del hambre de la ONU.
Brasil completará el periodo restante de la presidencia pro tempore del organismo hasta julio de 2025.
