La Oficina de Meteorología de Australia activó la alerta amarilla en el noroeste del país ante la llegada del ciclón tropical Ilsa, el cual tocará tierra en algún lugar entre las ciudades de portuarias de Broome y Port Hedland, y amenaza con ser el más fuerte de la última década.
El ciclón podría alcanzar la categoría 4 en un área poco poblada de la costa norte, con ráfagas de viento de más de 250 kilómetros por hora.
Darren Klemm, Comisionado de Bomberos y Servicios de Emergencia de Australia, dijo que habían pasado 10 años desde que un ciclón de ese tamaño golpeó la costa. “Habrá mucha gente que nunca ha experimentado un ciclón categoría 4 antes”, dijo.
Las autoridades locales advirtieron a residentes y turistas a lo largo de la costa que se alejen de la trayectoria proyectada de la tormenta. Algunos se apresuraron a ir a los supermercados para abastecerse de alimentos y otros suministros.
Broome y Port Hedland son pueblos pequeños con una población combinada de alrededor de 30.000 personas. Muchas trabajan en las minas de hierro de la zona.
También se evacuó a un número no precisado de trabajadores de la estación de ganado Wallal Downs, la mina Telfer de Newcrest y visitantes que se encontraban en un parque de caravanas, apuntaron los medios locales.
La Autoridad Portuaria de Pilbara retiró botes de todos los atracaderos e instó a los propietarios a asegurar sus embarcaciones.
Cabe destacar que los ciclones son comunes en la costa oeste de Australia: la Oficina de Meteorología registró siete de ellos el año pasado.
La tormenta más fuerte fue el ciclón tropical Mónica (2006) con vientos sostenidos de alrededor de 290 km/h.