El presidente estadounidense Joe Biden anunció este jueves la ampliación de un seguro de salud médico federal para los jóvenes indocumentados bajo el programa DACA, también conocido como «dreamers”.
Con esta medida, cientos de migrantes que fueron llevados al país norteamericano sin autorización legal cuando eran menores y que en su momento fueron beneficiados por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), ahora podrán acceder a planes de salud como Medicaid y Obamacare.
“Son estadounidenses en todos los sentidos, excepto en el papel”, afirmó el jefe de Estado a través de su cuenta Twitter.
“Necesitamos darles a los ′dreamers′ las oportunidades y el apoyo que merecen”, puntualizó.
Expertos del área prevén que la iniciativa genere un rechazo de los gobernadores conservadores que han manifestado que ampliar estos programas de salud aumentaría el ingreso irregular de cientos de inmigrantes al país.
Aunque el gobierno federal desembolsilla los fondos para estos programas de salud, son los estados quienes los administran.
En principio, el programa DACA estableció mecanismos para proteger de la deportación de al menos 800.000 jóvenes, conocidos como “dreamers”, que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos cuando eran niños.
El programa no les otorga un estatus legal o un camino hacia la ciudadanía, pero les permite solicitar una licencia de conducir, un número de seguro social y un permiso de trabajo.
No obstante, esta población no podía acceder a los programas de seguro médico promovidos por el gobierno federal porque no cumplían su “estatus legal” en el país norteamericano.
Esta iniciativa de Biden se produce en un momento en que el programa DACA es criticado por su baja cantidad de beneficiarios y sus desafíos legales.
El Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) estima que 580.000 personas utilizan actualmente alguno de estos programas de salud, sin embargo, ordenes judiciales de varios estados impiden al USCIS a procesar nuevas solicitudes.
Durante la emergencia de la pandemia del coronavirus, la Covid-19, millones de personas de bajos recursos se vieron favorecidos en acceder al programa Medicaid.
Ante este escenario en plena pandemia, las autoridades de Washington incrementaron los subsidios federales para reducir el costo de los planes de salud comerciales. Actualmente un 8% de la población estadounidense no tiene seguro médico, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Una investigación de la Kaiser Family Foundation señala que 20 millones de inmigrantes no pueden ingresar a estos programas financiados con fondos federales.
