La catedral de Notre-Dame recuperará este sábado, durante el cuarto aniversario de su incendio que destruyó parcialmente el edifico, la base de madera de su icónica aguja que corona el tejado del templo.
Además, el presidente francés, Emmanuel Macron, visitó las obras del templo con motivo de ese aniversario.
La base, un entramado de 80 toneladas, es la parte central sobre la cual se asienta la aguja de 96 metros, construida originalmente en el siglo XIX por el arquitecto Viollet-Le-Duc, un gran reconstructor de la catedral.
Aunque las obras van rápido, no estará lista para los Juegos Olímpicos de París, a celebrarse en 2024. Los expertos están concluyendo la limpieza de los aproximadamente 42.000 m2 de paredes, ornamentos y bóvedas.
Se espera que la obra termine a finales de 2024 lo que permitirá que el edificio reabra sus puertas al público y recupere el flujo de visitas, cuyo promedio anual era de casi 14 millones de personas.
La base, que quedó a salvo, pero cubierta de ceniza de plomo, fue desmontada y sus ocho mil tubos están siendo reinstalados uno a uno, mientras que la investigación sobre el origen del incendio continúa abierta.
El 15 de abril de 2019, un incendio destruyó casi en su totalidad el techo de la catedral, lo que hizo que se derrumbara la aguja del edificio de Nuestra Señora. Su construcción está dedicada a María, madre de Jesucristo, por lo que se convirtió en uno de los monumentos más populares de la capital francesa.