Varias investigadoras belgas, portuguesas y de Estados Unidos –bajo anonimato- denunciaron en un capítulo del libro «Conducta sexual inapropiada en la academia» el abuso de poder y acoso sexual perpetrados por el reconocido sociólogo Boaventura de Sousa Santos, director emérito del Centro de Estudios Sociales (CES) de la Universidad de Coimbra en Portugal.
Las acusaciones incluyen denuncias de uso de encubrimientos institucionales para proteger a profesores estrella y de tener relaciones sexuales no consentidas con jóvenes investigadoras que dependían de su aprobación académica.
Sin embargo, Sousa Santos niega las acusaciones y pretende emprender acciones legales en contra de los autores del libro, en el que se exponen los casos.
Cabe destacar que el CES estableció una comisión independiente para investigar las denuncias (también fue denunciado el antropólogo Bruno Sena Martins).
#MeTooAcadémico
Hay que recordar que el cuestionado intelectual de 82 años, es reconocido internacionalmente en el campo de las ciencias sociales, con publicaciones sobre globalización, sociología del derecho, epistemología, democracia y derechos humanos. También fue galardonado con un doctorado honorario de la Universidad de Costa Rica.
Las denuncias contra Sousa Santos involucran incidentes que ocurrieron entre 2011 y 2019.
Una de las primeras denuncias públicas contra Sousa Santos se hizo en el contexto del movimiento #MeToo, en el que un grafiti decía «Todas las mujeres saben», en referencia a la mala conducta.
La activista Moira Ivana Millán también acusó a Sousa Santos de abusar de ella y de otras mujeres. En un hilo de Twitter, escribió que Sousa Santos abusó de ella cuando estaba en Portugal y le dijeron que nadie le creería porque ella era una «salvaje», y él era un gurú intelectual de la izquierda en Portugal.
No es un dato menor que la tesis doctoral de Sousa Santos, que se centró en la organización social de la construcción de la legalidad paralela en comunidades ilegales en Brasil, ha sido aclamada como un hito en la sociología del derecho.
Su metodología de investigación se basó en la observación participante en un barrio pobre de Río de Janeiro, donde fue testigo de primera mano de las luchas de los excluidos contra la opresión, y aprendió de la sabiduría de hombres y mujeres que luchan por su subsistencia y el reconocimiento de su dignidad.
