Tras su presunta vinculación en hechos de corrupción, el expresidente de Perú, Alejandro Toledo, fue recluido este domingo en el penal de Barbadillo, tras ser extraditado desde Estados Unidos (EEUU).
El exmandatario fue extraditado por el caso de Odebrecht al ser acusado de recibir un soborno de unos $35 millones de dólares de esa constructora brasileña, para adjudicarle la construcción de varios tramos de la carretera interoceánica sur durante su mandato entre 2001 y 2006.
El sitio de reclusión fue determinado por el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), donde deberá cumplir la orden judicial de 18 meses de prisión preventiva por el caso denominado Ecoteva.
El proceso de Toledo este domingo fue inmediato, el expresidente de 78 años de edad, estuvo previamente en las instalaciones de la Corte Superior Nacional, para una audiencia de control de identidad, luego fue puesto a disposición de agentes del Inpe, quienes lo llevaron al penal de Barbadillo, ubicado en el oriente de la capital peruana.
Cabe destacar que en esa cárcel, que está dentro de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) en el distrito de Ate, se encuentran actualmente recluidos los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo.
La Fiscalía del país ha solicitado al poder Judicial que se le imponga a Toledo una pena de 20 años y seis meses de cárcel por los presuntos delitos de colusión agravada y lavado de activos.
Pedro Toledo, hermano del expresidente peruano, aseguró este domingo que tanto él como su familia están preocupados por el estado de salud del exmandatario.
“Mi familia está muy preocupada por el deterioro que tiene, viene de años con este tipo de enfermedades y se ha estado tratando acá en Lima, ha seguido el tratamiento en EEUU”, dijo Pedro Toledo en la entrada de la Dirección de Aviación Policial (DIPA) de Callao.
