El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inició este martes una visita oficial a España con el objetivo de relanzar la relación bilateral tras las dificultades de la etapa de Jair Bolsonaro. El presidente brasileño busca reposicionar a su país como una potencia “no alineada” entre dos actores geoestratégicos globales, Estados Unidos y China, e integrada en los países latinoamericanos.
El primer punto de la agenda de Lula en España será en un foro empresarial que se celebrará en la Casa América de Madrid y en el que le acompañará la vicepresidenta primera española, Nadia Calviño.
Mañana miércoles será recibido por Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa y, posteriormente, el presidente brasileño mantendrá un encuentro con el rey en el Palacio Real.
Primera visita a Europa en su nuevo mandato
El componente económico tiene especial relevancia en esta visita oficial, la primera que hace Lula a Europa en su nuevo mandato y que ha tenido como primera etapa Portugal.
En Lisboa, ofreció detalles de su propuesta para lograr la paz en Ucrania consistente en aunar a un grupo de países que faciliten las negociaciones.
Fuentes del Gobierno consideran que ha matizado en este viaje su planteamiento inicial y las críticas que vertió a Estados Unidos y la UE por proporcionar armas a Ucrania.
El Gobierno de Brasil “repite como un loro la propaganda rusa y china”, fueron las palabras utilizadas por la Casa Blanca contra el mandatario luego de sus declaraciones que muestran a un Brasil «no alineado».
La Unión Europea lamentó que con esas declaraciones pusiera en pie de igualdad a agresor y agredido y el Ejecutivo de Sánchez reconoció que hay diferencias entre su posición y la de Lula.
Las empresas españolas siguen viendo Brasil como un lugar de destino de sus inversiones a largo plazo y España es puerta para las inversiones brasileñas tanto hacia la UE como hacia el Magreb y todo el continente africano.
