Este martes, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció el retiro oficial del país de la Corte Penal Internacional (CPI).
‘’El Congreso Nacional Africano (CNA) ha tomado la decisión de que es sensato que Sudáfrica se retire de la CPI«, declaró el ejecutivo en una rueda de prensa con su homólogo de Finlandia, Sauli Niinistö.
La causa de la salida inesperada del país se debe al trato injusto por parte de la CPI hacia determinados países. De acuerdo al presidente, la postura de Sudáfrica se generó tras la orden de arresto emitida en marzo contra el presidente ruso, Vladimir Putin, quien se espera asista a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque de economías emergentes BRICS en Sudáfrica, el próximo mes de agosto.
‘’Nuestra opinión es que nos gustaría que este asunto sobre el trato injusto se discutiera de manera adecuada, pero, mientras tanto, el partido gobernante ha decidido una vez más que debería haber una retirada, de modo que será un asunto que se llevará adelante’’, señaló Ramaphosa.
Como Estado miembro de la CPI, Sudáfrica se vería obligada a cooperar en el arresto de Putin aunque el país evitó confirmar si detendrá al presidente ruso en caso de que asista a la Cumbre.
El país africano aseguró haber adoptado una postura imparcial sobre la guerra de Rusia contra Ucrania y ha pedido diálogo para resolver el conflicto.
Por su parte, el presidente finlandés evitó comentar con respecto al tema del arresto, por lo que se limitó a recordar que su país forma parte de la Corte y ‘’sigue sus opiniones y órdenes’’.