La Presidencia de Sudáfrica señaló hoy que el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) “rescindió” la posibilidad de la retirada del país del Estatuto de Roma, tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI), pese a que el presidente Cyril Ramaphosa indicó ayer lo contrario “erróneamente”.
“Después del debate público y los pronunciamientos sobre la participación de Sudáfrica en la CPI, la Presidencia desea clarificar que Sudáfrica sigue siendo signataria del Estatuto de Roma y continuará haciendo campaña por una aplicación igualitaria y coherente del derecho internacional”, indicó la Presidencia en un comunicado difundido este miércoles en su cuenta de Twitter.
“Esta aclaración se produce después de un error en un comentario hecho durante una rueda de prensa realizada por el gobernante CNA sobre el estado de Sudáfrica con respecto a la CPI. Lamentablemente, el presidente afirmó erróneamente una posición similar durante una rueda de prensa”, añadió el documento.
Así, la Presidencia sudafricana aseguró que el CNA “rescindió” una posible retirada del país del Estatuto de Roma durante la quincuagésimo quinta Conferencia Nacional de la formación, que se celebró el pasado diciembre.
Según el comunicado, el Comité Ejecutivo Nacional (NEC) del CNA -máximo órgano decisorio de esa organización política- sólo se plantea la salida de Sudáfrica del CPI como un “último recurso en ausencia de medidas legales que den equidad y consistencia a la administración del derecho internacional”, una posición que el partido gobernante también confirmó este miércoles.
“Es importante destacar que (la retirada de Sudáfrica del Estatuto de Roma) se ha planteado como una medida de último recurso que surgirá si y sólo si (…) no se producen los resultados deseados de equidad y coherencia en la administración del derecho internacional«, dijo el CNA en un comunicado.
“Puede haberse creado una impresión no intencionada de que se había tomado una decisión categórica para una retirada inmediata. Esto no es así”, aclaró partido.
Según el CNA, sus miembros se han limitado a discutir sobre «la forma desigual e inconsistente en que se aplica el derecho internacional, incluyendo la aplicación a menudo selectiva del derecho penal internacional por parte de la CPI».
Sin embargo, el presidente sudafricano había asegurado este martes durante una rueda de prensa en Pretoria con su homólogo de Finlandia, Sauli Niinistö, que el CNA “ha tomado la decisión de que es sensato que Sudáfrica se retire de la CPI”.
Ramaphosa hizo ese comentario en plena polémica por la posible asistencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Como Estado miembro de la CPI, Sudáfrica, que acogerá la cumbre entre el 22 y el 24 de agosto de este año, está obligada a cooperar en el arresto de Putin, después de que ese tribunal emitiese en marzo una orden de detención contra el mandatario ruso por presuntos crímenes de guerra en relación con el conflicto de Ucrania.
Sin embargo, hasta el momento, Sudáfrica, que invitó a Putin a participar en la reunión, ha evitado confirmar si detendrá al presidente ruso en caso de que pise su territorio.
Respecto al posible arresto de Putin, Ramaphosa afirmó ayer que ese tema «está bajo consideración y discusión» y la postura de su Ejecutivo será comunicada «cuando el asunto sea finalizado».
El país africano asegura haber adoptado una postura neutral sobre la guerra de Rusia contra Ucrania, y ha pedido diálogo para resolver el conflicto.
Esta posición no está sólo vinculada al papel estratégico político y económico que Moscú tiene en algunos países de África, sino también a motivos históricos como el apoyo ruso a los movimientos anticoloniales y de liberación del siglo XX, como la lucha contra el régimen segregacionista «apartheid» en el caso de Sudáfrica.
Fuente: EFE