El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, nombró al ex ministro de Industrias Estratégicas, Pavlo Rabikin, como nuevo embajador de Ucrania en Pekín, minutos después de conversar con su homólogo chino, Xi Jinping.
Poco antes que se conociera el nombramiento de Rabikin, Zelenski había dicho que la conversación telefónica con Xi supone «un impulso” de la relación entre ambos países.
Cabe destacar que la administración presidencial ucraniana llevaba meses pidiendo una conversación con el líder chino, que se ha presentado como posible mediador en el conflicto ruso-ucraniano. Sin embargo, los términos propuestos no son aceptados por Ucrania pues no exige la retirada completa de Rusia de sus territorios.
Además, China a menudo ha respaldado al presidente Vladimir Putin. No sólo brindó apoyo diplomático a Moscú sino que también compró petróleo y gas ruso.
De hecho, el ministro de Defensa chino, Li Shanfu, declaró la semana pasada, en una reunión con Putin, que las relaciones entre China y Rusia han entrado en una “nueva era” y que su asociación trasciende las alianzas forjadas durante la Guerra Fría.
Por todas estas razones, analistas consideran que Ucrania busca intensificar sus relaciones con China para que se distancie un poco de su socio ruso.