La justicia brasileña suspendió temporalmente los servicios de la aplicación de mensajería instantánea, Telegram, porque la empresa no entregó a las autoridades los datos de aquellos usuarios que poseen perfiles de un claro estigma neonazi.
‘’La Policía Federal pidió y el Poder Judicial aceptó la medida porque eso está en la base de la violencia que se ha desatado contra los niños y los adolescentes en Brasil’’, comentó el ministro.
De esta forma, se refirió a los ataques y amenazas contra algunas escuelas que iniciaron este año y que ha causado hechos violentos en los distintos centros educativos. El más grave de los ataques sucedió en la ciudad de Blumenau, donde un hombre de 25 años entró armado con un hacha a una guardería y asesinó a cuatro niños de entre 4 y 6 años.
El Gobierno atribuyó estos ataques a la actividad de grupos nazis y de ultraderecha que operan en el país. A raíz de ello, el Ministerio de Justicia fortaleció las reglas que rigen la actividad en las distintas redes sociales de Brasil.
De acuerdo a la reciente normativa, las redes sociales deben ser mucho más estrictas con los contenidos publicados, además de fiscalizar el grado de ‘’amenaza’’ y colaborar con la Policía en la identificación de ‘’usuarios peligrosos’’.
El último punto fue incumplido por Telegram, por lo que recibirá su escarmiento a nivel nacional.