Según medios de comunicación de Ecuador, los altos niveles de violencia e inseguridad que vive el país afectan hoy el reinicio del período escolar, sobretodo en la costa de la región.
Las provincias de Guayas, Esmeraldas, Manabí y El Oro, son las más afectadas por la delincuencia, el narcotráfico, el sicariato y las bandas organizadas.
Tras seguidos episodios de violencia cientos de familias dejaron de enviar a sus hijos a clases y optaron por un formato educativo en el hogar. Otros pasan a elevar el índice de niños y jóvenes sin atención escolar.
Los barrios considerados peligrosos y de alto riesgo se encuentran en la ciudad de Guayaquil. En esa ciudad, el gobierno dispuso un operativo de custodia de 169 planteles docentes, para lo que destinó un total de 1.172 agentes policiales.
Del mismo modo, existe el plan «Escuelas Seguras» impulsado por los ministerios del Interior y Educación, mediante el cual la policía se moviliza en motos y patrullas en las horas de entrada y salida a los centros educativos.
A través de diferentes medios de comunicación y de las redes sociales, docentes y padres de familia expresaron su preocupación y elevan alertas para evitar que los niños y jóvenes sean captados por organizaciones criminales para consumo y venta de drogas.
