Uno de los principales símbolos que serán parte de la coronación del rey Carlos III es la “piedra de Scone” que comenzó su viaje el pasado jueves 27 de abril desde Escocia hasta la Abadía de Westminster, en Londres.
Para la salida de la piedra, el castillo escocés de Edimburgo organizó una pequeña ceremonia en la noche del jueves para encaminarla a su destino en Londres, rumbo a la ceremonia. Con un peso de 152 kilos, marca el inicio del gran evento y es un símbolo histórico de la monarquía escocesa.
Esta piedra tendrá un papel muy importante el próximo 6 de mayo, viaja con unas muy estrictas normas de seguridad y al llegar a la Abadía, será colocada justo debajo del trono del rey Eduardo, usado para las coronaciones desde hace más de 700 años.
La piedra fue llevada a Escocia por el rey Eduardo I como parte del botín de guerra del siglo XIV.
Posee varios nombres como “Piedra de Coronación” o “Piedra del Destino” y fue robada en 1950 para luego ser regresada como un gesto simbólico en 1996, con la condición de que fuera utilizada en las siguientes coronaciones británicas.