Cuando el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles y sus alrededores eran pura alegría, Boulaye Dia, delantero de Salernitana igualó el partido y obligó a los locales a buscar el título en la próxima fecha.
El conjunto del sur de Italia jugó con el resultado de Lazio ya definido: perdió ante Inter 3 a 1 y sabía que ganando era campeón, sin embargo, no pudo.
A los 62 minutos del partido, Mathías Olivera puso el 1 a 0 y desató la euforia en Nápoles pero sobre el final, Día igualó las acciones.
La última vez que fue campeón fue hace 33 años con Diego Armando Maradona sobre el terreno de juego.
Diego Maradona junior, el hijo mayor del Pelusa, vecino de Nápoles desde su nacimiento, se suma a la alegría colectiva de una ciudad que ha tardado tal vez demasiado tiempo en volver a tener la posibilidad de ser campeón de Italia.
«Este Nápoles tiene más recursos que el que fue campeón con mi padre. A pesar de ellos, ambos tienen mucho mérito», dice.
La ciudad italiana se paralizó hoy. Tantos años de espera han convertido a Nápoles en una ciudad entregada a la causa de su equipo. Banderas, camisetas, bufandas y la ilusión de una ciudad entregada a la causa de volver a poner el sur de Italia en lo más alto del calcio.
Si el Nápoles ganaba hoy, lograba su tercer Scudetto y justo 33 años y un día después de la última vez. Aquel 28 de abril de 1990, el Napoli se impuso 1-0 a la Lazio con gol de Baroni y se alzó con la corona. Pero tendrà que esperar.