Este miércoles el presidente de Siria, Bashar Al-Assad se reunirá con el presidente iraní Ebrahim Raisi, en lo que se considera una visita histórica.
El primer mandatario iraní fue recibido con todos los honores en el Palacio del Pueblo, en Damasco, bajo el estricto orden de los actos protocolares, en el que se escucharon los dos himnos nacionales, y ambos mandatarios pasaron revista a la guardia de honor.
Esta es la primera visita de un jefe de Estado iraní desde que inicio el conflicto armado en Siria en el año 2011.
Sin embargo, ambos países son aliados estratégicos y Teherán ha apoyado militar, política y financieramente al régimen sirio durante los 12 años del conflicto
Raisi llegó a Siria en una visita de dos días, acompañado por una nutrida delegación de alto nivel.
Entre la comitiva que acompaña al primer mandatario, destaca la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian; de Carreteras y Construcción Urbana y presidente del Comité Económico Conjunto Sirio-iraní, Mehrdad Bazarbash; de Defensa, Mohammad Reza Ashtiani; y de Petróleo, Javad Auchi.
Se espera que la visita sirva no solo para profundizar los lazos de amistad entre ambos países, sino también para afinar estratégicas militares y coadyuvar a la reconstrucción del país que estuvo sumido en un conflicto bélico desde hace 12 años.
El saldo del conflicto en Siria le ha costado la vida a más de medio millón de personas, e impulsó el desplazamiento de millones de sirios.
Por otra parte, el aparato industrial del país árabe ha sido sido devastado, conjuntamente con el resto de su infraestructura.
La rearmonización de las relaciones con irán, podría ayudar a Siria a lograr la normalización de las relaciones con las monarquías del Golfo (Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Catar y Baréin), entre otros países árabes, para que ayuden a la reconstrucción del país.
