El Consejo Constitucional francés rechazó este miércoles una segunda solicitud de referéndum sobre la polémica reforma de las pensiones presentada por 252 parlamentarios de izquierda e independientes, la cual incrementa la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
El pasado 14 de abril, el órgano negó la primera solicitud de consulta y dio luz verde a la controvertida ley, lo que permitió al presidente francés, Emmanuel Macron, promulgarla para que entre en vigencia el próximo mes de septiembre.
El Consejo, liderado por el ex primer ministro socialista, Laurent Fabius, explicó que el referéndum fue rechazado por segunda vez porque tampoco supone ‘’una reforma relativa a la política social’’, lo que indica que la solicitud no tenía el carácter de ‘’reforma’’ tal y como lo exige la Constitución, por lo que el órgano decidió rechazarla.
“A la fecha de registro de la remisión, el proyecto de ley tendiente a afirmar que la edad legal de jubilación no puede fijarse más allá de los 62 años no implica un cambio en el estado del derecho”, señaló el Consejo Constitucional.
Esta segunda petición del ‘Referéndum de Iniciativa Compartida (RIP)’, firmada por 253 diputados y senadores, en su mayoría de izquierda, hubiese tenido por delante un largo camino si el Consejo autorizaba la petición, ya que tendrían que recaudar unas cinco millones de firmas de electores en tan solo nueve meses.
Además, la Asamblea Nacional y el Senado tendrían que estudiar el texto en seis meses.
Se trata de un nuevo triunfo para Macron, quien promulgó la ley hace dos semanas tras recibir el visto bueno del Consejo Constitucional y otro golpe para la oposición, que ya no tiene permitido presentar otra demanda de referéndum.
Ahora, los parlamentarios cuentan con una última alternativa para anular la ley: el grupo independiente Libertés, Indépendants, Outre-mer et Territoires (Liot). Un grupo que presentó una moción de censura contra el Gobierno francés el pasado mes de marzo y que quedó a sólo nueve votos para prosperar.
Este grupo, formado por diputados independientes, introdujo un proyecto de ley para anular el retraso de la jubilación a los 64 años y será presentada ante la Asamblea el 8 de junio, dos días antes de que inicie la nueva jornada de manifestaciones en las calles francesas.