La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este viernes que el Covid-19 ya no se considera una emergencia de salud global, lo que supone el fin simbólico de la pandemia de coronavirus, responsable de al menos 20 millones de muertes y causante de la interrupción económica global.
El anuncio llega un día después de que especialistas y médicos del máximo organismo de la salud se reunieron a puertas cerradas, evento que se realizaba cada tres meses, para determinar si existían las condiciones para levantar la emergencia sanitaria establecida desde el 2020.
«Ayer, el Comité de Emergencia se reunió por decimoquinta vez y me recomendó que declarara el fin de la emergencia de salud pública de interés internacional. He aceptado ese consejo. Por lo tanto, es con gran esperanza que declare el fin de Covid-19 como una emergencia sanitaria mundial», afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus a través de su cuenta Twitter.
Este viernes en un encuentro con los medios, Tedros destacó que, durante más de un año, la pandemia ha tenido una tendencia a la baja. «Esta tendencia permitió que la mayoría de los países vuelvan a la vida como la conocíamos antes del Covid-19», subrayó.
Sin embargo, Tedros ha recalcado que, a pesar de este anuncio, el Covid-19 llegó para quedarse, incluso si ya no representa una emergencia.
Los últimos informes presentados por el organismo muestran una desaceleración en la tasa de mortalidad por esta pandemia, desde su pico de más de 100.000 personas por semana en enero de 2021 a poco más de 3.500 en la semana hasta el pasado 24 de abril.
La máxima organización de la salud decretó el brote de coronavirus como una emergencia de salud pública de interés internacional a mediados de enero de 2020, unas seis semanas antes de declararlo como pandemia.
Hasta la fecha, hubo más de 765 millones de casos confirmados de Covid-19 desde el comienzo de la pandemia y al menos 20 millones fallecieron por complicaciones relacionadas.
Europa tuvo la mayor cantidad de casos confirmados en general, pero el continente americano informó la mayor cantidad de muertes.
Uno de cada seis muertes totales ocurrió en Estados Unidos.