El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, anunció un amplio “Plan de desarme” para retirar cientos de miles de armas en poder de los habitantes de este país balcánico, tras dos tiroteos en los que murieron 17 personas, ocho de ellos escolares, ocurridos las últimas 48 horas.
«Haremos un desarme casi completo», sostuvo el mandatario durante su alocución transmitida por la televisión local.
El jefe de Estado propuso medidas de control de armas más estrictas. Esto incluirá una moratoria de dos años en la emisión de permisos para armas de fuego, que calificó de «desarme práctico». Bajo este esquema también se exigirían controles médicos y psicológicos más frecuentes y obligatorios para los propietarios de esos artefactos.
Además, el mandatario anunció que su gobierno contratará a 1.200 nuevos policías para mejorar la seguridad en las escuelas, tras describir la tragedia del pasado miércoles como «uno de los días más difíciles» en la historia reciente del país.
El Ministerio del Interior llamó a todos los propietarios de armas de fuego para que las mantengan bajo llave. Quienes no acaten la medida, se les incautarán esos artefactos. Entre tanto, quienes posean armas de forma irregular o artefactos explosivos tienen un mes para entregarlas a cambio de no tener consecuencias legales.
Por otra parte, las autoridades anunciaron el arresto del presunto autor del segundo tiroteo (8 muertos y 14 heridos). Se trata de un joven de alrededor de 20 años de edad que vestía una camiseta con símbolos neonazis quien fue encontrado en la casa de su abuelo.
«El sospechoso U.B., nacido en 2002, ha sido detenido en las cercanías de la ciudad de Kragujevac, se sospecha que mató a ocho personas e hirió a 14 durante la noche», señaló un comunicado del Ministerio del Interior, al explicar que el presunto responsable disparó de forma indiscriminada contra varias personas en tres aldeas antes de huir.
Según los investigadores, todo inició el jueves por la noche en el pueblo de Dubona, ubicado unos 42 kilómetros al sur de Belgrado, cuando el sospechoso estuvo envuelto en un altercado en el patio de una escuela. El joven se marchó del lugar, pero luego regresó con un rifle de asalto y una pistola. Entonces abrió fuego y siguió disparando a personas, al azar, desde un automóvil en movimiento.
Los hechos ocurrieron cuando el país aún no se recuperaba del impacto de otro tiroteo masivo, ocurrido sólo un día antes en una escuela de Belgrado. Allí, el miércoles 3 de mayo, un menor de 13 años armado con dos pistolas de su padre acabó con la vida de nueve personas e hirió a otras siete. La mayoría de víctimas eran compañeros de clase, aunque también falleció un guardia de seguridad.
La nación balcánica tiene una arraigada cultura de posesión de armas, especialmente en las zonas rurales. De hecho, el país cuenta con una de las mayores cantidades de armas de fuego per cápita del mundo.