Investigadores de Singapur desarrollaron el LED (diodo emisor de luz) más pequeño del mundo, el cual permite que las cámaras de los teléfonos móviles se conviertan en microscopios de gran resolución.
Este avance tecnológico se complementó con el desarrollo por parte de los investigadores de un algoritmo de redes neuronales que reconstruyen objetos medidos por el microscopio holográfico, lo que permite un examen de objetos como células sin la necesidad de microscopios. La investigación significa un gran avance en el mundo de la fotografía.
Para evitar la baja eficiencia energética de los chips fotónicos, los investigadores desarrollaron emisores en chip con diversos insumos, como vidrio dopado, Ge-on-Si y materiales III-V heterogéneamente integrados.
Si bien los emisores basados en estos materiales han mostrado un buen rendimiento de dispositivo, la integración de sus procesos de fabricación en plataformas estándar de semiconductores de óxido de metal complementario, continúa siendo un desafío.
Con este nuevo LED, los investigadores lograron integrarlo a un microscopio sin lentes ni orificios.
Además, los expertos desarrollaron una arquitectura de red neuronal para tener una mejor calidad en la reconstrucción de imágenes.