El complejo geotérmico de Dallol, ubicado en el norte de Etiopía, tiene la apariencia de ser un lugar muy vistoso y colorido pero pese a sus llamativos colores y sinuosas formas, este paisaje es considerado como el lugar más inhóspito de la Tierra.
Según una publicación de la revista Nature, la zona es un área donde las nubes de gas tóxico no generan ninguna forma de vida.
El espacio que rodea el volcán de Dallol cuenta con un paisaje de piscinas en tonos amarillos y verdes realmente abstractas para el espectador y sus aguas son extremadamente calientes, superácidas y la concentración en sales es excesiva.
Mientras que la presencia de hierro es grandísima; en este lugar apenas hay oxígeno.
Una investigación previa del Centro de Astrobiología española aseguró que, por primera vez, se descubrió la presencia de seres vivos en ese entorno. Los científicos afirmaron que habían encontrado evidencias de nanobacterias, unos microbios 1.000 veces más pequeños que bacterias convencionales.
Estas nanobacterias suelen habitar en las chimeneas hidrotermales de los océanos.
Sin embargo, el estudio publicado por la prestigiosa revista negó los resultados de la investigación española y alegó que lo que descubrieron no eran nanobacterias, sino «muchos contaminantes asociados con los humanos y con el aire».
En el texto, se detalló la presencia de dos barreras fisicoquímicas para la vida en este entorno. En primer lugar, está la alta caotropicidad. Se usa este término para referirse a la baja actividad del agua en salmueras dominadas por magnesio y calcio.
«Identificamos dos barreras fisicoquímicas principales que impiden que la vida prospere en presencia de agua líquida en la Tierra y, potencialmente, en otros lugares», afirmaron los firmantes del estudio en la revista Nature.
En segundo lugar, los expertos indicaron que la existencia de agua líquida en un lugar no significa que éste sea habitable.
