El clásico de la televisión, Breaking Bad, que logró debutar en su último capítulo con 10,3 millones de espectadores, registró ese éxito gracias a la huelga de guionistas celebrada en Estados Unidos durante 2007 y 2008.
Vince Gilligan, el creador de la serie, reveló que la primera temporada de Breaking Bad llevaba sólo dos tercios cuando los guionistas decidieron tirar la toalla y unirse a la huelga, evitando efectivamente que los guionistas mataran al cuñado policía de Walt, Hank Chrader.
‘’Estábamos escribiendo, rodando y editando en un vacío. Nadie había visto la serie todavía y realmente tenía la sensación de que teníamos que coger la sartén por el mango. Llegó la huelga de guionistas y no pudimos hacer nuestros dos últimos episodios en lugar de nueve. Tuvimos que terminar nuestra primera temporada con siete episodios en lugar de nueve. Nuestro noveno episodio en ese año estábamos seriamente inclinados a matar a Hank’’, señaló el creador de la serie.
En este sentido, Gilligan esperó hasta el antepenúltimo capítulo de la serie para sacar a Hank del reparto, lo que hizo que se creara un recorrido mucho más grande de su personaje y un mayor impacto en los espectadores.
Pero ese no fue el único giro que cambió la huelga de guionistas. Estaba previsto en el guión original, matar a Jesse Pinkman, interpretado por Aaron Paul, quien fue el personaje principal durante toda la serie pero que moriría en el capítulo 9 de la primera temporada.
A raíz de la huelga, los guionistas bajaron sus lápices y paralizaron el rodaje; dejaron la primera temporada con sólo siete capítulos.
En 2007, cientos de guionistas se declararon en huelga durante 100 días continuos, lo que generó un impacto negativo de unos 2.000 millones de dólares para la industria del cine y la televisión. Ahora, en una nueva ola de manifestaciones, los guionistas se enfrentan a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (Amptp), que representa a los principales estudios como Amazon, Disney, Netflix y Paramount.
Una de las razones por las que los guionistas decidieron nuevamente frenar sus operaciones y entrar en huelga fue porque los estudios de producción estarían considerando la idea de implementar inteligencia artificial para crear guiones.