Después de cuatro años el FC Barcelona lo volvió hacer: coronarse como el mejor equipo de fútbol español luego de su victoria 4-2 sobre el Espanyol este domingo en el RCDE Stadium.
Gracias a los dobletes de Robert Lewandowski y a las anotaciones de Alejandro Balde y Jules Koundé, los blaugranas se consagraron como los campeones de LaLiga. Sin duda alguna, el equipo de Xavi Hernández ha demostrado ser el más regular del campeonato.
Especialistas en el tema deportivo coinciden en que la temporada pasada la falta de presupuesto condicionó la plantilla del equipo catalán, lo que complicó su cupo en la Liga de Campeones.
Sin embargo, tras unas series de ventas del patrimonio del Barça para armar el fichaje de esta temporada – que muchos fanáticos consideran cuestionables – logró conquistar sin mayores contratiempos la tan anhelada copa.
Este logro del equipo se basó en la sólida defensa armada por Hernández. Jugadores como Jules Koundé o Andreas Christensen se convirtieron junto a Ronald Araujo y a la oportuna participación de Alejandro Balde como una pared impenetrable de la arquería.
Durante esta temporada, el Barcelona nunca había sido tan sólido en defensa en toda su historia, no obstante, también sus delanteros de talla mundial jugaron un papel preponderante.
El equipo campeón y de millones de dólares
No sólo es el trofeo que se llevan los blaugranas, también se llevan a sus arcas los beneficios de los derechos de televisión de la Champions al ser primero en la competición doméstica, alzándo con al menos 103 millones de dólares.
Aunque en el país europeo no existe un premio en metálico por coronarse cómo los campeones de LaLiga, sí permite tener beneficios extras por la transmisión de los juegos.
Según estimaciones respecto al dinero repartido en los últimos años, el Barça ganará 92 millones de dólares frente a los 86 millones de dólares que logre el segundo lugar.
La ley establece que la mitad del reparto se hace a partes iguales entre los clubes que disputan el campeonato español, la otra mitad se divide en otras dos partes: una de ellas se basa en la recaudación en abonos y taquilla de las últimas cinco temporadas y la participación de cada club en la generación de recursos por la comercialización de las retransmisiones televisivas.
La otra parte de esa segunda mitad, se basa en los resultados deportivos. Cada puesto recibe una porción mayor de las ganancias desde el campeón, que se lleva el 17% hasta el último, que percibe un 0,25%.
Esta competición también influye en el reparto del market pool en Europa. La Union of European Football Association (UEFA) tiene en cuenta ese criterio para una de las partidas, es decir, el que se clasifique como primero recibe un 40%, el segundo un 30%, el tercero un 20% y el cuarto un 10%.