Según las primeras estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) más de 460.000 personas se han visto afectadas -incluidos 219.000 desplazados- por las inundaciones en Somalia.
El vocero de la organización para dicho país, Stephane Dujarric, dijo en un comunicado:
“Las inundaciones provocadas por las lluvias estacionales dejan un rastro de destrucción en Somalia, como viviendas y terrenos de cultivo anegados y centros de salud clausurados”.
Si las lluvias persisten en Somalia y las tierras altas de Etiopía, “estimamos que hasta 1,6 millones de personas podrían verse afectadas, con más de 600.000 desplazados”, puntualizó el vocero.
Al menos cinco personas, incluidos tres niños, han muerto, señaló a AP, Mohamed Moalim, de la Agencia Nacional somalí de Gestión de Desastres quien dijo que la destrucción era mayor en la zona de Hiiraan, en el estado central de Hirshabelle. “Miles de familias se han visto desplazadas en Beledweyne, la capital regional y la urbe con la mayor densidad de población. El río Shabelle, que atraviesa la localidad, se desbordó durante fuertes aguaceros”, explicó.
Cabe destacar que la subida del agua en Beledweyne obligó a cerrar establecimientos importantes como oficinas del gobierno y el principal hospital de la ciudad.
“Esta mañana me resultó difícil caminar por la cantidad de agua”, dijo Abdifitah Ahmed, residente en la capital regional. “Como ven, esta situación empeora porque la cantidad de agua va en aumento”.