El presidente iraní Ebrahim Raisi y su homólogo ruso Vladimir Putin participaron por videoconferencia en la firma de un acuerdo -en discusión desde hace varios años- para evadir sanciones occidentales, a través de la construcción de una línea ferroviaria y marítima que permita un corredor Norte-Sur.
De esta forma las mercancías rusas podrán llegar al Océano Índigo, sin utilizar las rutas marítimas occidentales, ni el Canal de Suez.
El trayecto sería de 164 km en el noreste de Irán, entre la ciudad de Astara, fronteriza con Azerbaiyán, en el mar Caspio, y Rasht.
Se trata de «una etapa estratégica en la cooperación» entre los dos países, declaró Raisi durante el acto.
«Esta arteria única de transporte Norte-Sur, de la que formará parte la ruta ferroviaria Rasht-Astara, contribuirá a diversificar considerablemente los flujos de transporte internacional», dijo Vladimir Putin.
«El transporte de mercancías a través del nuevo corredor tendrá una ventaja competitiva considerable. Por ejemplo, la entrega de mercancías de San Petersburgo (Rusia) a Bombay (India) tardará unos 10 días. En comparación, el viaje a través de las rutas comerciales tradicionales lleva hasta 30-45 días», dijo.
Cabe destacar que Teherán y Moscú han acelerado su acercamiento desde el inicio de la invasión a Ucrania -en febrero de 2022- y la imposición de sanciones contra Rusia por parte de los países occidentales.
En Washington, un portavoz de la Casa Blanca declaró el martes que Irán y Rusia estaban «ampliando su cooperación militar a un nivel sin precedentes».
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC), John Kirby, señaló la intención de Moscú de adquirir drones militares más sofisticados como una parte clave de la creciente cooperación.
