En el Hospital Clínic de Barcelona nació Jesús, el primer bebé nacido tras un trasplante de útero en España
“Ha sido un proceso muy duro y a la vez muy bonito; ha merecido la pena”, dijo Tamara Franco, la flamante mamá trasplantada.
Tamara recibió el útero de su hermana en septiembre de 2020, y el trasplante se llevó a cabo en una operación compleja que duró más de 11 horas, liderada por los jefes de los servicios de Ginecología del Hospital Clínic, Francisco Carmona y Antonio Alcaraz.
El plan se inició en 2016 con el proyecto de investigación «Estudio de factibilidad de procedimiento de trasplante uterino de donante viva con obtención de injerto para cirugía robótica” para validar la viabilidad de la cirugía.
La madre trasplantada padecía del síndrome de Rokitansky, una malformación congénita por la que las muejres nacen sin útero, pero si tienen ovarios y hormonas en pleno funcionamiento.
Sin embargo, no todo fue color de rosa, luego del trasplante de útero, Tamara tuvo primero un aborto que empañó sus anhelos de ser madre, y en un embarazo posterior, que no rechazó el trasplante, logró llegar a feliz término.
El bebé Jesús nació en una cesárea programada el 7 de marzo, y el doctor Carmona no pudo ocultar su alegría por el suceso: «Me costó mucho no llorar. Los cirujanos no lloran pero las personas sí» agregó.
El Clínic de Barcelona ha recibido más de treinta consultas sobre este tipo de trasplante, aunque los médicos afirman que están perfeccionando la técnica, haciendo la salvedad de que no todos culminan en embarazos exitosos.
El primer trasplante de útero se hizo en 2013 en el Hospital Universitario Sahkgrenska de la Universidad de Gotemburgo en Suecia por el equipo liderado por el doctor Mats Brännström.
A partir de esa experiencia se han realizado más de 50 donaciones de útero en el mundo que han culminado con el nacimiento de un bebé.
