Una junta médica de Indiana sancionó a la doctora Caitlin Bernard por «violar las leyes de privacidad de los pacientes» al hablar públicamente de haber practicado un aborto a una víctima de violación de 10 años.
La junta decidió multar a Caitlin con 3.000 dólares y emitir una amonestación, pero no suspendió su licencia, que era la demanda de la oficina del fiscal general, Todd Rokita.
Rokita se basó en si la médica había reportado el aborto de la niña de Ohio a los funcionarios del estado de Indiana, donde el aborto es legal, como requiere la ley. Los registros muestran que sí lo hizo.
La niña violada, de ascendencia latina, quedó embarazada tras ser abusada por Gerson Fuentes, un guatemalteco que fue arrestado tras confesar que mantuvo relaciones sexuales con la mejor.
“Diez años. Violada, embarazada de seis semanas. Ya traumatizada. Fue obligada a viajar a otro estado”. dijo el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden luego de firmar una orden ejecutiva sobre el aborto.
Bernard habló con The Indianapolis Star, sobre el trauma de las pacientes de Indiana, obligadas a viajar a estados vecinos para recibir servicios de aborto.
La defensa de Bernard sostuvo que la médica siguió los requisitos de denuncia de abuso infantil del estado, y que nunca dio a conocer ninguna información de identificación sobre la niña que violaría las leyes de privacidad.
“Los médicos que realizan abortos han sido acosados, asesinados y durante demasiado tiempo, creo, debido a eso, han tenido que guardar silencio para proteger a sus familias, y se ha creado la idea de que estamos haciendo algo malo o ilegal. Y no es verdad. Y me siento obligada a decir eso”. dijo Bernard a The New York Times.