El Gobierno de Estados Unidos consideró “grave amenaza” el anuncio iraní de su último modelo de misil balístico tipo Jorramshahr con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y con capacidad de transportar una cabeza explosiva de 1.500 kilogramos.
“El desarrollo y la proliferación de misiles balísticos por parte de Irán supone una grave amenaza para la seguridad regional e internacional y sigue siendo un importante desafío para la no proliferación”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
“A pesar de las restricciones impuestas a las actividades de Irán relacionadas con misiles, sigue buscando una serie de tecnologías de misiles de proveedores extranjeros, y realizando pruebas de misiles balísticos, desafiando la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, ha explicado Miller.
Reiteró que si Teherán tuviese «un arma nuclear, probablemente actuaría de forma aún más provocadora. Por eso estamos tan comprometidos en impedir que Irán adquiera un arma nuclear”, remató.
Por su parte, Irán aseguró que es una de las armas “más avanzadas” que tiene el país.