Entre las alternativas que se buscan en Estados Unidos (EEUU) para mitigar el ingreso de migrantes ilegales al país, el Gobernador de Texas Greg Abbott, propuso instalar un muro fronterizo flotante en el Río Bravo.
Hasta ahora la propuesta es que la instalación de esta barrera sea solo en algunas zonas que son más propicias para los cruces de inmigrantes y así retener el flujo de inmigrantes que intentan cruzar la frontera nadando.
El anuncio lo hizo en compañía de Steven McGraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y por el mayor general, Thomas Suelzer, líder de la Guardia Nacional de Texas.
¿Cómo será ese muro?
La barrera está conformada por una línea de boyas acuáticas que serán móviles y se instalarán en diferentes áreas de la frontera. La primera instalación se realizará el próximo 7 de julio en el área del río a la altura de Eagle Pass.
Estas boyas son una manera proactiva para evitar que los inmigrantes se hagan daño y expongan sus vidas al cruzar ilegalmente la frontera.
“El Gobernador está preocupado por la pérdida de vidas. Esto será un riesgo para los inmigrantes que cruzan, para las familias, y la respuesta es que cada vez que entran al agua, los inmigrantes ya están corriendo un riesgo. Esto es para evitar que se acerquen al agua», dijo McGraw ante la pregunta expresa de si esta nueva barrera pondrá en peligro la vida de los inmigrantes.
Asimismo, McGraw admitió que hay maneras de burlar esta barrera acuática, pero que esto requeriría de habilidades técnicas y quizá hasta equipo especial para hacerlo.
Agregó que el costo de este proyecto asciende a menos de un millón de dólares. La instalación tendrá una longitud de mil pies y que dependiendo de las zonas donde sean instaladas, su profundidad sería de cuatro a seis pies.
«Esta es una barrera que reducirá y alentará el número de personas que incluso podrán pasar esta barrera particular«, finalizó Abbott.
Se pudo conocer que este muro no sería instalado en áreas donde no se registran tantos cruces de personas.
«Las boyas son una plaga»
Ante el anuncio de Greg Abbott y de Steve McCraw, un abogado de la ACLU de Texas aseguró que esta táctica no aborda las razones por las cuales las personas inmigrantes llegan a la frontera, refiere Univisión.
“La cadena de boyas a lo largo del Río Grande es solo el último de una cadena de regalos del estado a contratistas privados para alimentar la crisis fabricada por el gobernador en la frontera”, dijo David Donatti, un abogado de ACLU.
“Las boyas son una plaga para la conciencia moral de Texas”, agregó.