La Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó más de veinte jarabes procedentes de la India e Indonesia entre los medicamentos contaminados que presuntamente estuvieron detrás de la muerte de unos 300 niños en los últimos meses en Gambia, Indonesia y Uzbekistán.
«Hasta la fecha, esta situación ha afectado a más de 20 productos con dos países de origen -India e Indonesia- y más de 15 fabricantes diferentes», informó el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
«Todos los productos son a base de paracetamol, jarabe para la tos o jarabe vitamínico. La cifra podría aumentar a medida que avance la investigación”, publicó EFE.
Cabe destacar que la OMS emitió el año pasado varias alertas por la presencia de componentes tóxicos en medicamentos que se vincularon con el fallecimiento de los niños.
La mayoría de estos decesos se produjeron en Indonesia, donde la Policía anunció en enero que un intermediario local falsificó y adulteró químicos destinados a uso industrial para que parecieran de empleo farmacéutico, derivando en su utilización en jarabes que se sospecha pudieron estar detrás de la muerte por intoxicación de más de 200 niños en el archipiélago asiático.
La investigación policial indicó que la empresa CV Samudra Chemical vendía dietelinglicol y etilenglicol -los químicos hallados en los medicamentos bajo sospecha- para uso industrial como si se tratara de propilenglicol destinado a empleo farmacéutico, cambiando el empaquetado y supuestamente adulterando el contenido para enviarlo a los distribuidores.
En este país, 25 familias de menores afectados han llevado al Gobierno y a varias farmacéuticas y fabricantes de químicos locales a los tribunales, en un juicio que empezó a comienzos de año.
Además, varios jarabes contaminados vinculados a la muerte de al menos 70 niños en Gambia y otros 21 en Uzbekistán procedían de la India, tras lo que las autoridades indias investigaron y ordenaron la detención temporal de las operaciones de los laboratorios implicados.
A ello se sumó una advertencia lanzada el pasado febrero por las autoridades sanitarias de Estados Unidos por la presunta conexión entre una solución oftalmológica producida en la India y una serie de infecciones oculares, pérdida permanente de la visión y una muerte registradas en el país americano.
Sin embargo, la inspección realizada por los sanitarios indios descartó que la solución oftalmológica estuviera contaminada.