El resultado de las elecciones presidenciales en Guatemala ha sorprendido a la mayoría, debido a su diferencia con las encuestas, ya que el candidato de izquierda, Bernardo Arévalo de León, obtuvo un inesperado segundo lugar.
Hasta el momento, se ha escrutado el 87% de las mesas electorales, mientras que la exprimera dama Sandra Torres Casanova se encuentra en primer lugar con el 15.06% de los votos, seguida de cerca por Arévalo de León, quien acumula un 12.23%.
Las encuestas previas indicaban que Arévalo de León y su partido, Semilla, surgido de la lucha anticorrupción en Guatemala, ocuparían el séptimo u octavo puesto. Sin embargo, el respaldo en las áreas urbanas ha sido fundamental para su posible acceso a una segunda vuelta electoral.
Un proceso lento
La incertidumbre prevaleció en Guatemala debido al lento avance en el conteo de votos de las elecciones presidenciales. Con solo el 15% de las actas procesadas, ninguno de los candidatos había logrado hasta la madrugada de este lunes una ventaja suficiente para ganar en la primera vuelta o determinar quiénes pasarán a la segunda vuelta.
Las urnas cerraron a las seis de la tarde, momento en el que comenzó el conteo de votos para elegir al sucesor del presidente Alejandro Giammattei.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Irma Palencia, anunció inicialmente que se daría un primer informe sobre la tendencia de los resultados alrededor de las 10:00 de la noche. Sin embargo, esta convocatoria se pospuso hasta las 11:00 de la noche, cuando solo se habían procesado poco más de 18,300 actas de las 122,293 previstas.
A pesar del bajo porcentaje de votos contados, el candidato presidencial del Movimiento Semilla, expresó optimismo y afirmó que los resultados reflejaban el apoyo recibido durante la campaña.
Los guatemaltecos estaban convocados a elegir presidente, vicepresidente, 160 diputados al Congreso, 340 alcaldes municipales y 20 diputados al Parlamento centroamericano para los próximos cuatro años.
Sin embargo, se esperaba un alto nivel de abstención, alcanzando alrededor del 50%, en una de las elecciones más problemáticas en la historia reciente del país centroamericano. Varios aspirantes opositores fueron excluidos y se han realizado denuncias sobre protección de candidaturas que podrían perpetuar el sistema actual.
La jornada electoral estuvo marcada por incidentes, y la Fiscalía informó de al menos 96 denuncias y 15 detenidos. En San José del Golfo, las elecciones fueron suspendidas debido a actos de violencia y se llevarán a cabo el 20 de agosto, en caso de que haya segunda vuelta. Se denunció el acarreo de personas para votar, lo que generó enfrentamientos entre ciudadanos y la policía, resultando en detenciones.
Al final de la tarde, cuando los centros de votación cerraron, se reportaron tres ataques con bombas molotov en diferentes zonas de la capital. Los primeros informes señalaron que un vehículo fue incendiado cerca de un centro de votación en la zona 13, mientras que los otros dos artefactos explotaron en las zonas 10 y 16.
De los 340 municipios en 22 departamentos del país, se consideró que alrededor de 62 municipios presentaban un mayor riesgo de incidentes.
Además de los problemas durante la votación en San José del Golfo, hubo un enfrentamiento entre votantes en el municipio de San Martín Zapotitlán, en el departamento de Rethauleu, al sur del país. Se denunció la presencia de personas ajenas a la zona que intentaron votar allí. Se registraron imágenes de forcejeos, lanzamiento de gas lacrimógeno y quema de papeletas. También se reportaron varias personas detenidas.
En cuanto al voto en el extranjero, al momento del cierre de las urnas, Irma Palencia informó que más de 1.200 migrantes habían acudido a votar en 15 ciudades de dos estados en Estados Unidos, donde había más de 90.000 guatemaltecos habilitados para votar. Sin embargo, aún quedaba pendiente el conteo en cuatro ciudades de los estados de California y Nueva York.
El presidente Alejandro Giammattei, quien no puede buscar la reelección, hizo un pronunciamiento el viernes para respaldar el proceso electoral y calmar las preocupaciones, afirmando que las elecciones son una muestra de que Guatemala vive en una democracia sólida que se fortalece a través de elecciones periódicas, libres y participativas. Aseguró que su gobierno había brindado todas las garantías para que la jornada electoral se desarrollara en un ambiente de paz, transparencia y seguridad.
La organización Mirador Electoral, encargada de supervisar el proceso, señaló que los principales problemas durante las elecciones fueron denuncias de acarreo de votantes, compra de votos e intimidación a periodistas y medios de comunicación. Según Mirador, estos casos aumentaron debido a la falta de control y sanciones por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Casi 40.000 candidatos participaron en las elecciones, compitiendo por puestos en los 22 departamentos de Guatemala. El país enfrenta desafíos significativos, como la corrupción, el narcotráfico, la migración y la inseguridad, y ha experimentado un deterioro en la democracia y el estado de derecho en los últimos años, según los expertos.
Con información de EFE y AP
