El dueño y líder del ejército privado ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, reapareció después del episodio del fin de semana -que algunos consideraron una rebelión que podría llegar a Moscú y sacar al presidente Putin de su puesto- y aseguró que no buscaban “derrocar el poder en el país».
«El objetivo de la marcha era evitar la desaparición de Wagner (…) No buscábamos derrocar el poder en el país», recalcó Prigozhin en un mensaje de audio de 11 minutos publicado en su canal de Telegram.
La última vez que había sido visto fue el sábado por la noche, tras poner fin al motín.
Prigozhin dijo que quieren hacerlo responsable “de los que cometieron errores durante la operación militar especial” y que sus hombres habían recibido el apoyo de los residentes locales: «los civiles salieron a nuestro encuentro con banderas rusas y emblemas de Wagner, se alegraron cuando llegamos y pasamos junto a ellos».
De hecho, un comunicado del grupo aseguró que a pesar de los acontecimientos su cuartel general con sede en San Petersburgo, “sigue funcionando normalmente, de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa».
Breves de la guerra:
• El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. denunció que CNN informó que la inteligencia estadounidense sabía con varios días de antelación de los preparativos del motín “pero decidió no comentarlo a nadie, por lo visto con la esperanza de que la rebelión tuviera éxito».
• El Ministerio de Defensa de Rusia informó que neutralizó cuatro ataques de Ucrania en la localidad de Rivnopil, República Popular de Donetsk».
• Dos cazas rusos Su-27 interceptaron un avión espía RC-135 y dos cazas Typhoon de la Fuerza Aérea de Reino Unido sobre el mar Negro, según informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
• El coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas sobre las implicaciones de la “rebelión” de Wagner dentro de Ucrania y como fuerza de combate que “es demasiado pronto para saberlo”.